Desde primera hora de la mañana los fans ya hacían cola para conseguir la mejor localidad y ver de cerca a sus ídolos. Nadie se quería perder el gran regreso. El estadio, como cabía esperar, hizo un lleno. Un total de 80.000 asistente con los nervios a flor de piel. Tres, dos, uno…Twitter se llenaba de comentarios, gifs, vídeos e imágenes del momento en que las artistas pisaban el escenario.
Tras la actuación, los comentarios cambiaron totalmente de intencionalidad. Según recogen los diarios británicos ‘The Guardian’ y ‘Daily Mail’, muchos de los asistentes se quejaron de que no habían podido escuchar con claridad las canciones debido a los graves fallos de sonido.
Los diarios destacan el gran enfado de los fans -algunos se habían llegado a gastar hasta 150 euros- y algunos incluso aseguran que se marcharon antes de que finalizara porque no escuchaban prácticamente nada.
Mel B fue la única Spice Girl que asumió las críticas y se enfrentó a aquellos que se sentían decepcionados con su primer concierto. La mañana del sábado, la cantante subió un vídeo a Instagram en el que admitía los problemas vocales y de sonido del grupo en Dublín y se comprometía a solventarlo para el próximo concierto en Cardiff.
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